¿Cuántas veces has escuchado a alguien decir: "yo no soy bueno para las matemáticas"? Probablemente, tú mismo lo has dicho.
Las actitudes negativas hacia las matemáticas son comunes y los expertos advierten que son más perjudiciales de lo que pensamos.
Cuando un padre le dice a su hijo: "nunca me fue bien en matemáticas", puede estar contribuyendo a que él sienta lo mismo. Comentarios casuales como ése tienden a normalizar posiciones adversas frente a esta ciencia.
Escribir comentario